viernes, 27 de junio de 2014

Juguem al Puig con Social Toy. 26 de junio de 2014

Son las seis de la tarde. Algo acalorados, caminamos hacia el Puig de Sant Pere con un firme objetivo: construir y colocar una caja llena de juguetes comunitarios en una plaza del barrio, elegida previamente por sus vecinos más jóvenes. Les contaremos, repasamos, la importancia de compartir, de generar ese sentimiento conjunto que hace que las ciudades funcionen, de utilizar el espacio público como lugar de relación e intercambio. 

Al girar la esquina, el escenario nos deja con la boca abierta. Con motivo de las fiestas barriales, los vecinos se han coordinado para montar un colorido tendal, convirtiendo sus fondos de armario en una improvisada -y maravillosa- decoración de calle. Un poco más adelante, una señora anda deprisa:

"¿Has visto cómo está la calle del Forn? ¡Que les han hecho fotos pal periódico y to! Voy pa'bajo a por latas. Hemos pensado que si les hacemos agujeros y las colgamos así, como una guirnalda..."


Llegamos al Centro Cultural con una sonrisa de oreja a oreja. A veces, las imágenes explican mucho más que las palabras. En diferentes cuadrillas construimos la caja y sus juguetes. Los decoramos, los probamos y pensamos la estrategia más efectiva para que el experimento funciones. Entre tanto, un atareado Álex (4) ofrece su creación a un vecino:

"¿Quieres jugar? Este avión lo he hecho yo, pero es de todos".


No nos ha dado tiempo a terminar la caja (lo haremos y os lo contaremos). De momento, los juguetes se quedarán en un recipiente provisional, a la espera de que los amigos de ReHecho nos echen otra mano.

Esta mañana, la caja seguía en su lugar. Las calles del Puig siguen también llenándose de ornamentos festivos. ¿Qué más se puede pedir?



"Juguem al Puig" parte de la iniciativa Social Toy, con origen en Barcelona. A día de hoy, Social Toy ha colocado casi una decena de cajas de juguetes en diferentes parques de Barcelona y Mallorca... ¿Seguimos? 

jueves, 26 de junio de 2014

Ciudades verticales en Esporles. 25 de junio de 2014

Cuando diseñó el Plan Obús, Le Corbusier tenía como propósito mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos de Argelia, las cuales consideraba deficientes por la falta de accesibilidad y conexión con zonas verdes y de ocio, las extensas distancias entre viviendas y centros de trabajo, las calles estrechas y las situaciones de hacinamiento. Sin embargo, Le Corbusier siempre se encontró fascinado por las características geográficas de la ciudad, definida por la presencia simultánea del acantilado de la costa del Mar Mediterráneo, las montañas nevadas y el desierto, sintiéndose motivado para realizar su obra en esa zona (*). 

Plan Obús para Argel (Le Corbusier, 1931)

En Esporles no hay desierto, ni acantilado, ni montañas nevadas (al menos en junio), pero sí un camino de entrada bajo decenas de plátanos cuya sombra hace de alfombra hasta llegar a la plaza del pueblo. En tal escenario, nos propusimos levantar una ciudad vertical que emulase no solo el proyecto de Le Corbusier, sino también el bosque de Endor, las Ciudades Invisibles de Calvino o las conexiones imposibles de Escher. Viviendas, castillos, parques y rascacielos que quedaron colgados de un (no muy estable) muro, unidos por escaleras, lianas y líneas de metro voladoras. Una vez más, conseguisteis construir un mundo. 




jueves, 19 de junio de 2014

Un resumen de lo último acontecido

Las últimas semanas han sido un no parar, un ir y venir, un sinvivir, un trasiego apasionante de actividades, eventos, talleres y viajes virtuales que nos han colocado, casi sin darnos cuenta, en el final de otro curso. Unas semanas que empezamos construyendo edificios muy, muy estrechitos, llenos de cuerdas, toboganes y escaleras imposibles que acabarían forrando las paredes del Colegio Santa Mónica y modificando la luz de sus pasillos.



Unos días más tarde, con motivo de la Diada del Medi Ambient, nos lanzamos a la calle para tomarla, para demostrar una vez más que la ciudad puede (y debería) usarse como lugar de juego y relación. Armados con decenas de ovillos, niños y no tan niños transformamos una esquina de la plaza, mientras recibíamos miradas y comentarios curiosos de los paseantes y comprobábamos cuántas ganas tenemos de seguir siendo pequeños. Y aprovechando la tesitura, lanzaremos un grito desesperado: 

A los que tienen esas ganas y las contienen, a los que sienten vergüenza (porque estas cosas ya no me tocan), a los que reprimen su lado más divertido (porque qué dirá mi vecina del 5º), a los que no se atreven a dejar de ser solo espectadores (pero se les nota en los ojos que se mueren por hacerlo)... ¡JUGAAAAAAAAAAAD! ¡ABANDONAROS A LA DIVERSIÓN, A LA LIBERTAD, AL PLACER DE MOVEROS POR IMPULSOS, A LA EXPERIMENTACIÓN Y AL GOCE DE NO PENSAR TANTO!

Porque es entonces cuando en las calles pasan cosas, cuando algún rincón se convierte en una obra de arte que arranca sonrisas a todo el que pasa... Cuando nos damos cuenta de que jugando, somos un poquito más felices. 




Y tras el grito, la calma. Cogemos un avión virtual para volar hasta Wellington, donde los alumnos de St Mark's School nos esperan para presentarnos su ciudad. Así, Sin Movernos del Sofá, visitamos los edificios representativos de la ciudad neozelandesa, saboreamos sus platos típicos (que toman prestados de otras culturas), conocemos sus lugares preferidos y nos enteramos de cómo se desplazan. Al mismo tiempo, nosotros hacemos lo propio desde Palma, aprendiendo las diferencias entre las ciudades de origen medieval y las de nueva aparición y sus ventajas y desventajas en cuanto a crecimiento urbano se refiere.




En breve, seguimos con todo lo que conlleva el recién estrenado verano. 

martes, 3 de junio de 2014

Urbanismo sostenible. CC La Salle. 3º ESO

El primer requerimiento para hablar de urbanismo sostenible es tan obvio como, en ocasiones, desconocido: descifrar el significado de las palabras urbanismo y sostenibilidad (*). Y es que en un país donde la gestión del territorio ha sido demonizada gracias a burbujas y especulaciones, es complicado transmitir las bondades del crecimiento de la ciudad, de la organización urbana y de la arquitectura, en general. Sin embargo, a veces surgen oportunidades (como la que nos dieron el Colegio La Salle y sus alumnos de 3º de ESO) para analizar por qué hemos llegado hasta aquí (en términos urbanísticos), qué hemos hecho bien (o no tan mal) y qué podríamos hacer mejor (o no repetir en absoluto).


El pasado mes de mayo, más de 150 estudiantes de Secundaria analizaron durante dos sesiones los modelos de crecimiento urbano, su impacto sobre el territorio y sus ventajas e inconvenientes a nivel ambiental y social. A través del examen de su propia ciudad, establecieron contacto con los problemas que surgen de una mala gestión del espacio público (privatización de las aceras mediante terrazas, invasión por parte del vehículo privado, segregación social,...), a la vez que tomaban conciencia de estrategias de mejora que funcionan ya en otros lugares.
Y aunque el ejemplo de Masdar nos queda lejos (en espacio y –quizás más- tiempo), sabemos que actividades como esta sirven, por lo menos, para reflexionar sobre nuestras ciudades, para tener ganas de levantar la voz, de intervenir en ellas y decidir, entre todos, el camino de aquí en adelante.

Diseño de una ciudad compacta a partir de fragmentos de Palma

(*)
Urbanismo
1. m. Conjunto de conocimientos relativos a la planificación, desarrollo, reforma y ampliación de los edificios y espacios de las ciudades. 
2. m. Organización u ordenación de dichos edificios y espacios. 
3. m. Concentración y distribución de la población en ciudades.

Sostenibilidad
1. adj. Dicho de un proceso: Que puede mantenerse por sí mismo, sin ayuda exterior ni merma de los recursos existentes.