¿Puede los materiales influir en nuestro estado de ánimo? ¿Sabemos oír lo que nos cuenta cada material? ¿Cómo cambia un espacio transformando solo sus texturas? ¿Con qué material nos identificamos?
Bartomeu, Elena, Jaume, Javier, Lucía, Pablo y Tomeu se reúnen en un antiguo aljibe de muros levantados con sillares de marés, recubierto con una bóveda del mismo material. Pisan un pavimento de madera y se sientan en sillas de plástico y aluminio. A algunos, tal combinación de materiales les provoca miedo. A otros, calor. Una tercera voz apunta que, seguramente, allí en verano estaremos fresquitos.
He aquí, pues, la respuesta a todas nuestras preguntas. Resulta que los materiales no solo influyen en el estado de ánimo, sino también en las sensaciones y en el confort de los espacios.
He aquí, pues, la respuesta a todas nuestras preguntas. Resulta que los materiales no solo influyen en el estado de ánimo, sino también en las sensaciones y en el confort de los espacios.
Entre los edificios que proyectamos, levantan especial expectación las Termas de Vals, de Peter Zhumptor, donde todos adivinan el eco y el sonido del agua. Y el estadio Allianz Arena, de Herzog y de Meuron, cuyos paneles plásticos invitan a saltar cual gigante cama elástica.
Hola Arquitectives! Un saludito desde el Oeste. Seguid así porque si desde pequeños aprendiésemos a apreciar la Arquitectura nos ahorraríamos el escuchar una buena cantidad de tonterías ante espacios y edificios novedosos.
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