Si nuestro cuerpo fuese un edificio, los pies serían los cimientos. Son los que sostienen todo nuestro peso, los que lo transmiten al suelo mediante eso que llamamo esfuerzos. Pero, ¿qué pasa si Lluís se cuelga del brazo de Pablo? Entonces, el peso de Lluís se transmite a través del otro... ¡Qué mundo fascinante, el de las estructuras!
nos traccionamos
nos comprimimos
Tras recorrer 5.000 años de evolución en las estructuras, los diez arquitectives adivinan, alguna vez a la primera, cómo se sostienen los edificios.
Y como ya es hora de comer, construyen con espagueti una estructura tridimensional.
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